Siempre he sido muy sensible, de pequeña mi sensibilidad me llevaba a sufrir mucho, porque siendo una niña no sabes canalizar el dolor, transmutarlo o protegerte de las injusticias del hombre en el mundo.

A día de hoy hay cosas que no entiendo y que me duelen, como la tortura gratuita contra cualquier ser vivo ¿por qué? ¿es alguna lucha del bien y el mal? ¿de la conciencia contra la inconciencia? ¿lobos contra corderos?

El tiempo y la experiencia te enseñan que si te enfocas en los "lobos" les das más fuerza, y que hay que concentrarse en lo bueno, no siempre es fácil porque toda la información con la que somos bombardeados va encaminada a sembrar el terror y el miedo, lo cual nos aniquila, nos roba energía, esperanza, dejándonos apáticos...¿para qué hacer nada si no sirve "pa ná"?

A fuerza de repetir una mentira se convierte en verdad, y como quejarse es fácil pero no sirve más que para aumentar la apatía y el mal rollo, os dejo con las cositas que a mi me funcionan :

-No ver los telediarios ni la prensa, porque son medios con un tipo de noticia condicionada por la parte ganadora o por el "lobo mandamás", lo cual indica que nos informan de lo que les interesa y siembran el miedo de una manera cruel e inútil al menos para mejorar el mundo que es de lo que se trata.

Una de las cosas que más terribles me parecen es hacer que los niños desde muy pequeños se traguen los telediarios mientras comen...Ya el hecho de comer con un telediario me produce escalofríos ¿quién puede comer?

-Hacer más y quejarse menor. Podemos pasarnos la vida quejándonos de que los políticos no hacen nada salvo robar y que nos da mucha pena el conflicto armado en un país remoto...pero ¿por qué no ayudar al vecino que tenemos cerca? ¿por qué no hacer nada por el entorno? Quejarnos si pero hacer lo que podemos hacer, ni fú ni fá. Excusas, simples excusas. Ayudando a tu vecino y con cada uno de tus actos de amor consciente, estás ayudando al país remoto, no lo dudes, porque cada pequeño paso trasciende y se expande...cuando tratas con respeto a tu tendero, éste llega feliz a casa y ayuda a sus hijos, y éstos van al colegio y cuidan de sus compañeros, y éstos a su vez...una cadena de ternura que invade el mundo, y lo que hagas por un familiar o amigo aquí en tu barrio puede dar la vuelta al mundo y regresar.

-Haz lo mejor que puedas cada día, en cada pequeña cosa que hagas, pon tu mejor energía y tu alegría. La alegría es sanadora, transforma y enriquece.

Ahora toca dar de mamar a mi bebé, de la mejor manera y con todo el amor, más adelante continuaré con mis pequeñas reflexiones que compartidas son mejores :-)) Un abrazote enorme de mamá osa