LOS SECRETOS FAMILIARES NO SE QUEDAN GUARDADOS EN LAS TUMBAS
10 mar. 2020La enfermedad y los secretos familiares están relacionados de modo inconsciente. La familia es como una olla psicológica llena de secretos, tabúes, silencios, vergüenzas. Hay asesinatos, locura, robos, infidelidades, cárcel, incesto, abusos… Así, la enfermedad no es la solución del problema, sino una invitación a enfrentar un conflicto familiar que se ha mantenido secreto.
Todas las familias tienen secretos guardados, hasta las más normales, porque todos los seres humanos hacen cosas de las que luego se arrepienten. Las silencian. Cuando alguien dice “en mi familia no hay ningún secreto”. “Lo que pasa es que todavía no lo has descubierto”.
El secreto es como un animalillo inmortal que se pretende ocultar en una generación, pero que en las siguientes reaparecerá ingeniosamente disfrazado. Por vergüenza, por protección a los hijos o por diferentes miedos, hay hechos y circunstancias que las familias pretenden que no salgan a la luz.
Estos secretos forman una estructura que se deslizará de diferentes maneras sobre las generaciones siguientes.
LOS SECRETOS FAMILIARES NO SE QUEDAN GUARDADOS EN LAS TUMBAS
La enfermedad y los secretos familiares están relacionados de modo inconsciente. La familia es como una olla psicológica llena de secretos, tabúes, silencios, vergüenzas. Hay asesinatos, locura, robos, infidelidades, cárcel, incesto, abusos… Así, la enfermedad no es la solución del problema, sino una invitación a enfrentar un conflicto familiar que se ha mantenido secreto.
Todas las familias tienen secretos guardados, hasta las más normales, porque todos los seres humanos hacen cosas de las que luego se arrepienten. Las silencian. Cuando alguien dice “en mi familia no hay ningún secreto”. “Lo que pasa es que todavía no lo has descubierto”.
El secreto es como un animalillo inmortal que se pretende ocultar en una generación, pero que en las siguientes reaparecerá ingeniosamente disfrazado. Por vergüenza, por protección a los hijos o por diferentes miedos, hay hechos y circunstancias que las familias pretenden que no salgan a la luz.
Estos secretos forman una estructura que se deslizará de diferentes maneras sobre las generaciones siguientes.
Los más comunes se refieren a enfermedades mentales, asesinatos, suicidios, violaciones, homosexualidad, incesto, prostitución, exilios, cárcel… Frecuentemente se manifiestan en los descendientes por medio de accidentes, fobias, repeticiones, psicosis, autismo, enfermedades congénitas que afectan a los órganos de los sentidos, quistes…
¿Qué cosas, a nivel psicogenealógico, vamos cargando en el cuerpo?
•En el lado derecho… está la herencia paterna.
•Lado izquierdo…herencia materna.
•El vientre…la madre.
•Problemas de espalda… cargas a los padres.
•Padres divorciados o separados…puntas de los pies se separan.
•Miedo a la sexualidad… pelvis movida hacia atrás.
•No te han amado… pecho endurecido e insensible.
Los duelos no superados, las lágrimas no derramadas, los secretos de familia, las identificaciones inconscientes y lealtades familiares invisibles pasean sobre los hijos y los descendientes.
Lo que no se expresa por palabras se expresa por dolores.
En psicogenealogía, se considera que los secretos guardados en una generación son un manantial insano de traumas y conflictos para las sucesivas generaciones. Sabemos además el poder de la comunicación no verbal, si alguien delante de ti se calla una información importante, se delatará tarde o temprano con algún gesto inconsciente. Los secretos hay que airearlos si son del presente, de la manera más adecuada y en el momento más propicio. A cada uno le pondremos su finalidad cumplida, todo aquello que les damos nos lo damos a nosotros mismos, y ahí aparecerán todos los secretos convertidos en bendiciones.
El ÁRBOL guarda secretos, al tiempo que puede intentar desvelarlos. En todo árbol hay un héroe, una "oveja negra", el que lo sana y se sana, el que eleva su nivel de consciencia y frena de alguna manera que siga “corriendo el agua sucia” hacia generaciones venideras.
Esta información llega a quien tiene que llegar.
No es casualidad que estés leyendo esto...
Estás dispuesto a sanar tu ÁRBOL?
En honor a tus ancestros, por ti, para tus hijos y para toda tu descendencia.
Mariel Cepeda Psicogenealogía
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