Después de años de limitaciones en la reposición de efectivos, el 70% de la plantilla tiene más de 50 años y casi el 17%, más de 60.

 

El último Registro Central de Personal, que edita semestralmente el Ministerio de Hacienda y que detalla el número y el perfil de los efectivos al servicio de las Administraciones, revela que siete de cada diez empleados en los ministerios y sus organismos autónomos tiene más de 50 años y casi un 17%, más de 60, un contexto que solo podía cambiar con un rejuvenecimiento radical de los empleados públicos, que según los sindicatos, debería venir de eliminar las limitaciones a la reposición y de generalizar la jubilación voluntaria.

Después de cerca de una década en la que las administraciones han tenido que aplicar una rígida tasa de reposición de sus efectivos, que ha impedido que se cubran la mayoría de los años las vacantes de funcionarios que se jubilaban, fallecían o renunciaban a su puesto, el envejecimiento de la plantilla pública resulta hoy más evidente que nunca y resulta especialmente preocupante la situación de algunos colectivos, como el personal laboral.

Carlos Álvarez, secretario general del sector de la Administración General del Estado (AGE) de UGT, asegura a La Información que la situación es especialmente complicada en lo que respecta al personal laboral que trabaja en los ministerios, cerca de 35.000 efectivos que tienen de media más de 57 años, frente a los 53 de media entre los funcionarios. Asegura que uno de sus objetivos es que el Gobierno permita a este colectivo acojarse a la jubilación parcial anticipada, "algo que ya ocurre en bastantes comunidades autónomas".

LOS FUNCIONARIOS PIDEN JUBILARSE A LOS 61 AÑOS PARA HACER SITIO A LOS JÓVENES
Regresar al inicio