El dolor de espalda es la dolencia más común de la población, en España más de un 80% padece, ha padecido o padecerá dolor de espalda en algún momento de su vida, una alimentación sana y equilibrada puede ayudar a combatirlo eficazmente.

La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) han publicado un documento de consenso en dolor de espalda en el que concluyen que este es el primer problema de salud crónico en España. Según sus datos, un 18,6% de la población refiere en algún momento dolor de espalda, por diferentes causas y en distintos grados de intensidad y cerca de un 40% han estado de baja laboral por este motivo. Unos malos hábitos de vida y unos malos hábitos posturales pueden provocar o agravar los dolores de espalda.

Hacer ejercicio de forma habitual, una alimentación sana y equilibrada, mantener un peso adecuado, tener buenos hábitos de sueño, evitar el tabaco y una buena higiene postural pueden ayudar a evitar el dolor de espalda o mitigarlo en caso de que ya se padezca.

La alimentación es un factor decisivo respecto a la inflamación causante del dolor de espalda o del dolor articular pues hay alimentos cuyos compuestos químicos pueden activar o inhibir los procesos inflamatorios.

Sabiendo esto, lo lógico será consumir alimentos con alto poder antiinflamatorio, ricos en omega 6 y omega 3 y evitar el consumo de aquellos que favorecen los procesos inflamatorios como los que contienen azúcares añadidos, las grasas saturadas y las grasas trans, los carbohidratos refinados, el mono sodio glutamato y el alcohol.

Para evitar la inflamación articular es muy recomendable consumir alimentos ricos en azufre como ajos, cebollas, huevos y crucíferas que ayudan a absorber calcio y favorecen la reparación de tejidos y cartílagos.

También es muy importante consumir alimentos ricos en omega 3 principalmente pescado azul como sardinas, boquerones o salmón ya que tienen un alto poder antiinflamatorio.

Para aliviar el dolor de espalda también es recomendable consumir alimentos ricos en antioxidantes como son los alimentos ricos en vitamina C, cítricos y verduras de hoja verde. Además hay que añadir a nuestra dieta cúrcuma, jengibre, té verde y por supuesto aceite de oliva virgen extra, alimentos con un alto poder antiinflamatorio.

La piña es otra gran aliada contra el dolor de espalda pues es muy rica en bromelina, una sustancia con un alto poder antiinflamatorio.

También es muy recomendable tomar alimentos ricos en calcio y exponerse al sol moderadamente para sintetizar la vitamina D necesaria para formar y fortalecer nuestros huesos.

Pero también hay alimentos a evitar pues favorecen los procesos inflamatorios y agudizan el dolor.

No es recomendable consumir cafeína ni fosfatos, contenidos

principalmente en lácteos y carnes; ni tampoco conviene tomar alimentos ricos en

oxalatos como las espinacas o la remolacha ya que estos impiden la

absorción de calcio y pueden formar cristales en las articulaciones que generan

mayor dolor.

También conviene evitar alimentos ricos en solanina como pimientos, tomates, berenjenas y patatas, sobre todo en momentos o periodos de brotes de dolor.